El Marketing de Contenidos se basa fundamentalmente en crear contenido de calidad, original, relevante y valioso para nuestro público objetivo con el objetivo de fidelizarlo. El marketing de contenidos es el prota de la peli Todos hemos perdido la cuenta de la cantidad de información que percibimos al cabo de día, ya sea leyéndola, escuchándola, mediante impactos publicitarios… es evidente que sufrimos una sobrexposición que se ha convertido en parte de nuestras vidas. Ante este panorama, las empresas lo tienen complicado para llegar a sus clientes potenciales y mucho más para que estos clientes les juren amor eterno, en cuanto a compras se refiere. Una campaña publicitaria está muy bien para un objetivo a corto plazo o para una promoción puntual, pero eso queridos, lo hace todo el mundo. Por eso ya no es suficiente, hay que poner toda la carne en el asador y ofrecer algo más. Aquí es donde entra en juego el marketing de contenidos. Porque aunque no os lo creáis, el verdadero protagonista de la historia es él. Va poco a poco tomando posición, no es el más rápido ni quizá el más guapo, pero es el que va conquistando con su encanto y su ingenio y el que al final se lleva el gato al agua. Para conseguir esto, el marketing de contenidos se vale de muchos medios, desde artículos currados en el blog, infografías, vídeos, encuestas, eBooks, webinars, contenido que hayan compartido con nosotros los propios usuarios, guías… todo enfocado a aportar algo valioso a quien va dirigido. No hay marketing sin marketing de contenidos Hablar de marketing en si, sin incluir en esa estrategia al marketing de contenidos, es como el que prepara una tortilla de patatas sin cebolla, (sí, lo sentimos, pero una tortilla de patatas tiene que llevar cebolla SIEMPRE). Lo que probablemente suceda es que no funcionará. En un mundo comercial extremadamente competitivo, tienes que hacer algo más que vender, porque vender lo hacen todos. Debemos ofrecer algo más, algo que nos haga destacar y que suponga el punto de inflexión por el cual el cliente nos elige a nosotros frente a cualquier otra empresa de la competencia. No es lo mismo vender billetes de avión, que vender las experiencias que vas a vivir si viajas a ese destino. Ofrecer un viaje con un descuento está genial, pero antes has tenido que crear el ardiente deseo de estar en ese mismo lugar del que te hablan, de caminar por sus calles, de bañarte en su mar, de ver todo lo que te dicen que vas a ver. Eso lo consigue el marketing de contenidos. Es la mejor manera de fidelizar a los clientes. Cuanto más cosas contemos, más sentirán que nos conocen. Como en toda relación, hay que construir una comunicación fluida y gratificante, si a la segunda cita ya nos aburrimos, ese noviazgo está condenado al fracaso, así que la calidad de lo que contemos tiene que estar a la altura. Si no es así, lo más probable es que aparezcan las infidelidades. Si no tenemos nada que ofrecer, los clientes se irán con el siguiente que consiga hacerles sentir curiosidad o sacarles una sonrisa. Así está la cosa, si pensabas que la competencia en el Tinder es feroz, todavía no has visto nada. Analiza muy bien el perfil de tu público, consigue conocerlo bien y ten paciencia. Los resultados de una buena estrategia de marketing de contenidos, no son inmediatos, pero son más perdurables en el tiempo. El marketing de contenidos es una carrera de fondo, así que ánimo y a entrenar 😉 Y si necesitas alguien que te ayude a crear esa comunicación especial con tus clientes, llámanos.
Más info