Importa y mucho. Cuando las personas se deciden a hacer una compra, siempre elegirán un producto que les llame la atención, si es nuevo, o alguno que ya conozcan. Hoy los consumidores no compran productos ni servicios, compran marcas. La marca es un activo muy importante para las empresas, ya que añade valor para el consumidor y produce efectos positivos en sus resultados. La importancia de la marca en el mercado actual Pero crear una marca no es fácil, ya que debe representar los valores de la empresa y a la vez que resulte atractiva a la vista. Un producto o servicio con una marca cuidada y visual llamará más la atención del consumidor, y se convertirá en un factor clave y diferenciador de la competencia, perdurará en su recuerdo, y hará que ese producto o servicio sea elegido por encima de otras marcas. Por lo tanto, la creación de una marca no debe ser tomada a la ligera, no debe ser una acción instantánea sin explicación, sino el estudio y desarrollo de un conjunto de elementos y valores que darán como resultado un algo que nos identifique y asocie al producto o servicio que queremos compartir con el mundo. La mayoría de emprendedores hacen estudios de competencia, mercado, finanzas, pero se olvidan de las marcas, cuando es uno de los aspectos decisivos para la creación de una empresa. Lo fundamental y lo primero que se debe hacer es buscar un nombre. Para hacerlo, primero debéis definir la naturaleza de vuestro negocio, a que público os queréis dirigir y cómo queréis que la gente os perciba. Si encontráis las cualidades de vuestra empresa o servicio, será una garantía de calidad y podréis conseguir una marca que os identifique. Consejos a tener en cuenta para crear una marca Buscad algo sugerente. El nombre no tiene por qué tener un sentido o significado ligado al negocio, puede venir de la filosofía o valores de empresa. Que sea fácil de pronunciar. En el mercado existen nombres difíciles de pronunciar si no es en su lengua nativa, como Volkswagen o Schweppes, pero un nombre con una pronunciación más sencilla será mejor recordado. Tampoco os comáis letras, ahora está de moda por los chats, pero en una marca no queda nada bien. Mejor si es corto y simple. Se aconseja utilizar algo claro y sencillo, pues esta palabra os identificará ante los consumidores. Podéis emplear nombre y apellidos, onomatopeyas e incluso anagramas. No es muy recomendable el uso de siglas, ya que estas son algo genéricas y difíciles de recordar. Pero si las utilizáis mejor si van acompañadas de alguna palabra identificativa. Evitad los dobles significados. Intentad no sugerir ideas ambiguas o chistosas, sobre todo si va a ser una marca internacional. Enterarse de los significados en otros idiomas puede ser un buen punto de partida. Debe sonar bien. Es recomendable no utilizar palabras malsonantes. Que sea evocador. Debe causar sensaciones positivas en el consumidor. No emplear un nombre descriptivo. La marca no tiene por qué describir al producto, ya que las características las dará la publicidad y el marketing. Es mejor ser específico que no generalista. Haz que tu nombre sea apreciado. Con acciones de comunicación y con el trato al cliente, si gusta será una garantía de compra y ganará valor. Y si no se os ocurre nada, siempre podéis hacer un brainstorming (tormenta de ideas) con amigos y familiares. Explicadles vuestro proyecto y pedid algunas ideas y sugerencias, seguro que algo sale.
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